¿Sabes cuándo cambiar el colchón?
En alguna ocasión nos habremos hecho la pregunta ¿Cuándo cambiar el colchón?. Diversos estudios demuestran que los españoles cambian su colchón una vez cada 12,6 años de media, siendo los europeos que descansan sobre colchones más viejos. Sin embargo, los austríacos y los holandeses renuevan su colchón cada 8 o 9 años.
Esto es debido a la escasa cultura del sueño de nuestra sociedad, que hace que no le dé importancia a la renovación del colchón. No obstante, debería ocupar un primer puesto en nuestras prioridades, ya que es el soporte donde pasamos, de media, más tiempo a lo largo de nuestra vida.
Por regla general, el cambio de colchón se debe a dos razones. Por una parte, la aparición de signos visibles en nuestro colchón que nos planteen la necesidad de cambiarlo. Por otra parte, la adquisición de una nueva residencia.
Pasamos casi un tercio de nuestra vida durmiendo, por lo que es importante para nuestra salud descansar sobre el colchón más adecuado para nuestra fisionomía.
¿Cuándo es el momento óptimo para cambiar de colchón?
Generalmente, y cuando nuestros clientes nos plantean esta pregunta, suele ser ya tarde. Esto es debido a que cuando una persona se plantea el cambio del colchón, es porque lleva un tiempo sufriendo dolores de espalda por la mañana, moviéndose de forma excesiva por las noches, etc. Es decir, cuando el durmiente experimenta que su descanso no es reparador y se despierta cansado o con sensación de déficit de descanso.
Por una parte, una de las razones es el deterioro de los materiales que configuran el colchón con el paso del tiempo. Dependiendo de la calidad de estos materiales, un colchón puede durar más o menos tiempo. Por otra parte, la razón fundamental que debe propiciar el cambio del colchón es la higiene.
Las trazas de piel muerta, los restos microscópicos de sudoración, los ácaros del polvo y otras sustancias orgánicas que se desprenden de nuestro cuerpo a lo largo de los 10 años de vida útil que puede durar un colchón, hacen que se convierta en un lugar insalubre y que acumule muchos microorganismos perjudiciales para la salud.
Por esta razón, la Asociación Española de Fabricantes de Equipos de Descanso, Asocama, recomienda que el cambio del colchón se realice cada 10 años como máximo.
Otra razón importante para cambiar el colchón es la salud de la espalda. Los materiales con los que fabrica el colchón poseen ciertas propiedades que se pierden con el paso de los años. Esta pérdida provoca que los beneficios que el colchón ofrecía en cuanto a soporte de la columna y alivio de presiones, se vayan mermando.
Tanto los médicos y especialistas en el cuidado de la espalda, como los fabricantes de equipos de descanso, reconocen la importancia de descansar sobre un colchón adecuado a las necesidades de cada durmiente. Dormir sobre un colchón deformado o inapropiado, puede provocar perjuicios sobre la salud de nuestra espalda.
Por todo ello, para cambiar el colchón no nos tenemos que esperar a que muestre signos de descomposición, nos duela la espalda por las mañanas o no podamos conciliar el sueño por adoptar posturas incómodas. Lo ideal es anticiparnos y poner remedio antes.
De esta forma, nos ahorraremos el adoptar posturas viciadas sobre un colchón deformado, por no hablar de las consecuencias nocivas que tiene estos sobre nuestra salud y rendimiento diario.
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